TU MUNDO, MI MUNDO

     
Mi pequeño Arturo... en realidad no me importa si hace 325, 349 o 365 días que llegaste al mundo, a tu mundo, a mi mundo; porque cada día a tu lado es especial, porque mis pensamientos cada día son solo para ti. Hace un año que estás en nuestras vidas y no consigo recordar cómo era mi vida sin ti... cómo era posible no sentir un vacío tremendo si tú no estabas. ¿cómo era mi mundo antes de que fuera también tu mundo? Si supieras lo grande que eres siendo tan chiquitito... Cada noche le pido a Dios que nunca pierdas esa sonrisa, y que me permita verla... porque es el motor que me mueve cada día... Tú me das la fuerza para levantarme cada día, tú me has dado el valor para defenderte y defenderme ante todos los que se empeñan en hacernos dudar... Mi pequeño príncipe, hay algo muy grande que tú me has enseñado, y es que con amor todo es más fácil... así que nunca te lo negaré, tendrás todos los besos y abrazos que necesites, porque sé que ese es el camino... Nos has dado los mejores meses, has llegado para iluminar nuestras vidas. Me encanta cada sonrisa, cada balbuceo, cada paso que das; cada grito, cada lágrima, cada movimiento me hacen descubrir tu personalidad, tu mundo. Me gusta cómo eres, cómo persigues aquello que quieres, cómo muestras tus sentimientos. Ríes con fuerza, gritas con ganas, lloras con rabia... y me gusta. Porque así es el mundo que me gustaría mostrarte. Un mundo donde puedas expresarte y defender tus ideas; un mundo donde no tengas que ocultar tus sentimientos; un mundo donde nadie te reprima. Porque éste, tu mundo, puede ser muy bonito si te sientes libre, si respetas y te haces respetar, si amas y te haces querer. Y a querer se enseña amando, a abrazar se enseña abrazando, a confiar se enseña confiando, y a respetar se enseña respetando. Por eso, desde que naciste me prometí amarte, abrazarte, confiar en ti, y, sobre todo, respetarte. 

     El día de tu bautizo pensé que era un buen momento para dedicarte unas palabras. En esos días vi por internet unas frases de un libro llamado "Cien promesas para mi bebé". Nunca llegué a leer el libro, pero esas frases que vi me gustaron tantísimo  y me sentí tan identificada con ellas que las utilicé como punto de partida de lo que quería transmitirte en ese momento. Y así nació este texto que hoy quiero compartir. Porque hoy, un año después, estas palabras cobran aún más sentido, si cabe. Porque hoy hace un año que somos una familia. Porque hoy hace un año que mi mundo es también tu mundo.

     Gracias, Arturo por elegirnos a David y a mi como tus padres. Gracias por estar en nuestras vidas. Y Gracias, David, por ser el mejor padre que Arturo podría tener. Porque sólo tú sabes lo 

duro que se me hace el día a día sin vosotros, y sólo tú consigues mitigar ese dolor. 

"Tu llegada no me cambió la vida. Cambió mi mundo, mi mente y mi alma.  Llegaste en el momento justo para levantarme, para ayudarme a entender muchas cosas. Llegaste en el momento justo para hacerme volver a CREER. En el momento justo para que no perdiera la fe. Y desde el primer segundo supe que debía comprometerme contigo, con papá, conmigo, con nosotros.  Y hoy quiero expresarte con palabras todas esas promesas que me hice el día que tu mirada se cruzó con la mía por primera vez

•   PROMETO ABRAZARTE PERO NO AMARRARTE. Siempre tendrás mi amor incondicional, mi cariño, mi regazo para refugiarte. Nunca te negaré un abrazo, un beso, un mimo. Porque el cariño es fundamental para que puedas desarrollar tu autoestima. Porque el apego es importante. Quiero que te sientas querido y amado. Pero nunca te ataré. Te enseñaré a volar. Prometo darte alas pero estar siempre para remendarlas cuando sea necesario.
• PROMETO HABLAR CONTIGO E INTENTAR ESCUCHARTE SIEMPRE. El diálogo será fundamental en nuestras vidas. Quiero que sepas que siempre podrás contarme tus alegrías, tus penas, tus miedos, tus dudas, tus enfados. Que te desahogues y me cuentes tus problemas y preocupaciones.. Nunca estaré cansada para escucharte. Intentaré que entiendas los motivos de nuestras decisiones.
• PROMETO INTENTAR ENSEÑARTE CON EJEMPLOS Y NO CON PALABRAS. 
•  PROMETO EXPLICARTE LAS NUMEROSAS RAZONES POR LAS QUE ESTOY ORGULLOSA DE TI.
• PROMETO APOYARTE EN TUS DECISIONES, SIN JUZGARTE NI CUESTIONARTE.
•  PROMETO CONFIAR EN TU CAPACIDAD PARA MOVERTE POR TU MUNDO.
• PROMETO FOMENTAR LA MAGIA DE TU IMAGINACIÓN. Prometo que disfrutaremos juntos de tu infancia, que jugaremos y reiremos juntos.
• PROMETO APRENDER DE TI CADA DIA.
• PROMETO ENSEÑARTE LA FUERZA QUE EMANA DE LA CONFIANZA EN UNO MISMO.   Fomentaré tu autoestima y tu amor propio.
• PROMETO AYUDARTE A SUPERAR LAS IDEAS PRECONCEBIDAS SOBRE COMO SE SUPONE QUE DEBEN SER LAS COSAS. Nada es blanco o negro. Intentaré enseñarte a que sigas tu instinto sin importar lo que los demás digan u opinen. Así te estoy criando, siguiendo mi instinto sin preocuparme por todas las voces que hablan a mi alrededor.
• PROMETO ENSEÑARTE LA LIBERTAD QUE DA LA CAPACIDAD DE REIRSE DE UNO MISMO. Eso a parte de libre, te hará feliz.
•  PROMETO ENSEÑARTE QUE TU ADVERSARIO NO ES TAN DISTINTO A TI. Quiero enseñarte a ser tolerante, a no juzgar a los demás.
• PROMETO AYUDARTE A RECORDAR LA IMPORTANCIA DE LA HUMILDAD Y EL VALOR SAGRADO DE LA AMISTAD. Porque la sencillez es muy bonita, y nunca olvides que los amigos se convierten a veces en tu mejor familia.
•  PROMETO ENSEÑARTE LA CAPACIDAD DE PERDONAR . Te ayudará a seguir adelante, a no sentir el yugo del rencor, a vivir, a dormir en paz.
• PROMETO AYUDARTE A COMPRENDER QUE SIEMPRE ESTAREMOS JUNTOS. Habrá momentos en la vida en que no esté contigo físicamente, momentos en que no podré darte el abrazo o el beso que necesitas. Pero entonces, cierra los ojos y recuerda el sonido de mi corazón que late dentro de ti. Entonces sabrás que estoy ahí. Porque los lazos que nos unen no se separarán jamás si nos esforzamos en hacerlo bien.
• PROMETO VELAR SIEMPRE TUS SUEÑOS.
• PROMETO ENSEÑARTE QUE LA UNION HACE LA FUERZA, que papá, tú y yo formamos un equipo, el mejor equipo,  y que mientras estemos unidos no habrá nada que no podamos superar.
• PROMETO QUE NUNCA SE APAGARA LA LUZ DE TU ESTRELLA. Esa estrella que está ahí para ti, para nosotros.
•  PROMETO ENSEÑARTE QUE PODEMOS CREAR JUNTOS UN MUNDO MEJOR.
• PROMETO RECORDAR SIEMPRE QUE ERES MI BENDICION."

El nacimiento de una estrella

Hace casi dos años nació una estrella... Fue un punto de inflexión en nuestras vidas. Ahí aprendimos muchas cosas sobre la gente que nos rodea, sobre la vida, sobre nosotros mismos... La peor experiencia de nuestra vida fue también una gran escuela..

"Su corazón ha dejado de latir". Esas palabras retumban aún hoy en mi cabeza. Un momento duro, una frase casi imposible de asimilar.

Y a partir de ese instante un torbellino de sensaciones, de sentimientos, de emociones. Profunda tristeza, impotencia, dolor, frustración, ilusiones rotas, decepciones.

En ese momento me sentí vacía, me sentí fuera de mi,  Y ahí empezaron momentos de aparentar que estaba bien, de callarme lo que me apetecía gritar, de tratar de esconder mi dolor...  Gente cercana que sacó a relucir su más profundo egoísmo pensando sólo en sí mismos, y esperando que yo pensara en ellos, falta absoluta de empatía, lágrimas sin consuelo...por momentos me sentí sola, incomprendida, sin derecho a llorar mi pérdida, sin derecho a exteriorizar mis sentimientos. Todos siempre minimizando mi dolor.

Todo esto duele; y duele mucho; duele que resten importancia a lo que estás pasando; duele que no piensen en ti; duele que el mundo siga girando mientras tú te paras; duele que ignoren tu ruptura interior; duele que no esté quien tú esperabas que estuviera; duele el corazón y duele el alma; por el hijo perdido y por el amigo desaparecido. Duele saber que hay algo que se rompe para siempre...

Pero en medio de todo este caos, brilló una luz más fuerte que el sol. El estaba ahí para entenderme, para comprenderme, para compartir mi dolor. El estaba ahí con una sensibilidad y dulzura que jamás esperé en él. El estaba ahí para pararse junto a mi y dejar que el mundo girara el tiempo que yo necesitara. Y una noche, descubrió para nosotros una nueva estrella en el firmamento. Y esa estrella la incorporó a nuestras vidas como lo que es, algo real. Y lloró conmigo en la sombra. Y sufrió conmigo en la oscuridad. Y me protegió y me tendió su mano. Y pasó el peor momento de su vida sin que nadie lo notara. Porque fue el gran olvidado siendo mi roca. Porque sin él no habría salido adelante. Y a partir de ese momento supe, más que nunca, que David es fuerte, y que me quiere; y que estará ahí siempre que lo necesite. Y cuando alguna máscara le oculta, cierro los ojos y recuerdo quién es en realidad. Ese ángel que a veces se esconde, pero que yo sé que está.

Y ese instante es el comienzo de tu nuevo yo. Más consciente de ti misma; más conocedora de tu interior; más firme, más decidida; nace una mujer más madura; nace alguien que ha aprendido a disfrutar día a día, minuto a minuto, de los segundos de dicha que te regala la vida; nace una mujer que sabe con quién cuenta; nace una mujer más sensible y con más confianza en sí misma; una mujer que mira a la vida de frente, que no tiene miedo de decir lo que piensa, una mujer que desde este momento ha decidido permitirse SENTIR a pesar de todo y de todos, y no solo pensar; y todo esto porque ha nacido una estrella; Una estrella que luce cada noche en el firmamento para recordarnos que debemos disfrutar de nuestra felicidad. Una estrella que es solo nuestra.