"Lo que hace más importante a tu rosa es el tiempo que empleaste en ella" El principito.

lunes

LA TORMENTA PERFECTA



Veo el frío, siento la tormenta; entiendo las ganas de escapar, la desorientación. No le pasa nada, tan solo está caminando, está aprendiendo a VIVIR; porque vivir no es lo mismo que estar vivo… Y él tiene unas ganas locas de VIVIR. Y yo también de que lo haga. Es difícil aprender a tanta velocidad; es complejo no entender qué pasa; las ganas irrefrenables de gritar, el sentimiento de soledad y la necesidad de un abrazo sin saberlo. La incomprensión, la presión en el pecho, el dolor de no poder decidir. Querer y no querer, luchar por hacerse oír. No es fácil mirar siempre hacia arriba. Luces, voces, ruidos, cosas, olores. Todo nuevo, todo por explorar.Es huracán anhelando  la luz. Porque crecer duele… y mucho…
¿Y yo qué hago? Permitir la lluvia, contener la tormenta, que no frenarla; esperar a su lado a que luzca el sol de nuevo. Hacer que mi sol brille y él lo vea; cerrar los ojos y viajar con él a nuestro mundo. Porque entonces, en ese momento el resto del mundo no importa. Y aguardamos juntos a que salga el arco iris. Porque nos gusta esa mezcla dulce de trueno y calor. Y entonces me convierto en su refugio, en su lugar seguro. Su corazón a modo de caballo desbocado corre a desahogarse en mis brazos; y allí encuentra la forma de hallar la paz. Y sentimos con intensidad cada lágrima de felicidad y también cada lágrima de rabia e impotencia. Y juntos descubrimos las miradas que nos hacen encontrarnos; y juntos aprendemos que el silencio habla más que las palabras.
Es duro pero es bello. Es maravilloso verle crecer; es mágico descubrir que estamos viviendo plenamente cada uno de nuestros nuevos pasos; veo el sol cada vez que aprendemos y caminamos juntos bajo la tormenta.

Quizá sería más fácil si la senda fuera un río en calma; pero quizá nunca veríamos el cielo entre las nubes, ni los rayos de sol que lucen orgullosos tras el estruendo. Quizá sería más fácil, pero no sería tan bonito; quizá sería más fácil, pero tal vez, solo tal vez, no aprenderíamos a VIVIR.